jueves, 30 de octubre de 2008

Rebajas salariales

Esta semana es noticia Caja Segovia por su más que curiosa petición a jugadores y cuerpo técnico: nada menos que “rebajar” sus salarios en un 17 por ciento.
La crisis económica afecta –y de qué manera- a los clubes de la Liga Nacional de Fútbol Sala, que siguen experimentando fórmulas milagrosas para cuadrar presupuestos.

Sin embargo, desde la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala avisan de la “peligrosa moda” de las rebajas salariales. Advierten desde este organismo que, en tiempos de crisis, es necesario colaborar desde todas las instancias. Cierto es. Pero una cosa es colaborar y otra muy distinta es regalar nuestro trabajo.

La AJFS plantea alternativas a esta situación de crisis y cómo los jugadores tienen la posibilidad de tender la mano a los clubes: “Los jugadores pueden colaborar con el club. Pueden aplazar parte de los salarios, rebajarlos, facilitarlos…pero, ¿por qué regalarlos?.
Buena pregunta. En tiempos de crisis no estamos para regalar, y mucho menos los jugadores quienes, una vez más, acaban pagando los platos rotos.

Uno de cada tres jugadores asociados a la AJFS tiene problemas de impagos. Esta es la realidad del fútbol sala español y por aquí deberían empezar las altas instancias a buscar soluciones. Este deporte necesita gestores serios y no vale con mirar hacia otro lado.

España es y debe seguir siendo la primera potencia mundial del fútbol sala. La Selección española de Venancio López dio una lección dentro y fuera de la cancha en el pasado Mundial de Brasil. Por el contrario, la situación que viven los clubes de la autodenominada Mejor Liga del Mundo (cómo serán las demás), es más que preocupante. ¿Alguien se ofrece a buscar soluciones?

jueves, 11 de septiembre de 2008

Televisión, bendito tesoro

El fútbol sala necesita seguir agarrado a ese `clavo ardiendo´ llamado televisión. Muchos de vosotros coincidiréis conmigo en que el mayor grado de repercusión alcanzado por este deporte coincidió con las retransmisiones habituales y, sobre todo constantes, los sábados en La2 de Televisión Española.

Eso ya es historia. Por aquel entonces –estoy hablando de hace no más de cinco años- las retransmisiones no costaban ni un duro a la Liga Nacional de Fútbol Sala. TVE se comprometió a emitir semanalmente un encuentro en La2 sin coste alguno para la Asociación.

Las cosas han cambiado notablemente en el último año. Ahora, si la LNFS quiere un partido en… ¡Teledeporte! (ni hablar de La2), está obligada a costear del bolsillo de los clubes toda la producción. Esto supone, en cifras casi redondas, unos 500.000 euros por temporada.

Curiosamente, la productora que se encarga ahora de la realización también es nueva. Los nuevos gestores de la LNFS decidieron la pasada campaña que la empresa que durante 15 años había trabajado codo con codo para el fútbol sala ya no servía. Sus razones tendrán.

Lo cierto es que, por mucho que se empeñen desde la Liga en intentar vender que Teledeporte y la Televisión Digital Terrestre “es el futuro de la televisión en nuestro país”, las retransmisiones futsaleras han caído en picado en lo que a cuota de pantalla se refiere. Esto por no hablar de los horarios televisivos: viernes a las 21.00 horas. Mala hora y peor día.

¿Recuerdan esos sábados a mediodía en los que nos sentábamos a ver “nuestro partido”? ¡Qué tiempos aquellos!

viernes, 5 de septiembre de 2008

El futsal languidece (II)

Han sido muchos los comentarios que he recibido tras la publicación del anterior artículo “El fútbol sala languidece” en este medio de comunicación.
Las opiniones, tan dispares como sinceras, deambulan en dos direcciones totalmente contrapuestas.

Los hay quienes, por una parte, entienden y asumen que el fútbol sala está en plena crisis, pero que flaco favor le hacemos quienes nos dedicamos a `hacer leña del árbol caído.
Por el contrario, otro sector advierte de que la única forma de que el futsal cambie es contar la realidad hablando alto y claro.

Lo cierto es que todas las opiniones convergen en la delicada situación que atraviesa nuestro deporte. La gestión de la Liga Nacional de Fútbol Sala no convence a nadie y son ya muchas las voces discordantes que han propuesto en petit comité un relevo a la actual presidencia de la LNFS.

Para muchos, el principio de esta crisis institucional, mediática y deportiva arrancaba con la asunción de unas reglas FIFA que, lejos de ayudar, han limitado notablemente la espectacularidad de nuestro deporte. Es una gota más en el ya colmado vaso.

Lo cierto es que llegados a este punto, con una limitada aparición televisiva, sin apenas repercusión en los medios de comunicación nacionales y con cada vez menos patrocinadores, es el momento de actuar.

Quizá sea el turno de aquellos que, lejos de moverse por intereses particulares, viejas rencillas o ánimos de revancha, pretendan dar un paso al frente y arrimar el hombro para trabajar por y para el fútbol sala. Me consta que hay candidatos. Tiempo hay, y el fútbol sala tiene mucho recorrido.

Los medios de comunicación, y principalmente los que apoyamos por encima de todo al fútbol sala, seguiremos estando ahí para contarlo.

viernes, 22 de agosto de 2008

El futsal languidece

Que el fútbol sala está en retroceso ya no se le escapa a nadie.
Simplemente basta con darnos una vuelta por cualquiera de los pabellones donde se disputan los encuentros de la Liga Nacional de Fútbol Sala para comprobar que el desencanto se ha instalado definitivamente en las gradas.

Los que formamos parte de este mundillo siempre hemos intentado resolver la paradoja que, por un lado, sitúa al fútbol sala como uno de los deportes con más licencias en nuestro país, pero que por el contrario le deja sin espectadores cuando hablamos de deporte de élite.

Sin embargo, la situación actual es más que alarmante. La crisis económica es la gota que colma un vaso que se han encargado de llenar entre unos y otros.
La nefasta gestión de la Liga Nacional de Fútbol Sala en los últimos años no sólo no ha tenido capacidad para aumentar el nivel mediático de nuestro deporte, sino que le ha situado por debajo de otros como el balonmano, o a años luz del ba-lon-ces-to (que diría Pepu Hernández).

La cosa está como está. Muy mala. Y lo peor es que no se vislumbra a nadie con capacidad para resolver el entuerto. La traumática salida del anterior presidente de la LNFS, Santiago Márquez, previa moción de censura, supuso la llegada de un Carlos Gascón que, lejos de encabezar un proyecto ilusionante, ni tan siquiera es capaz de dar una aspirina a este enfermo.

Clubes que desaparecen, espantadas de última hora, jugadores impagados… son la crónica negra de una Liga Nacional que ya ni tan siquiera aparece en la pequeña pantalla. Y no se engañen, si no `salimos´ en la tele, será nuestro final.

El futbol sala español desfallece y tan sólo nos queda la esperanza de la Selección nacional, un combinado que sobrevive a la crisis futsalera española. Brasil y su Mundial los espera.