martes, 21 de junio de 2011

La cruda realidad del Leganés Fútbol Sala


El Leganés Fútbol Sala conseguía el pasado sábado el ascenso a la División de Plata. Era la recompensa a la constancia, al trabajo de un club que ha sabido crecer sin prisa pero sin pausa. Una entidad cuyo objetivo era llegar a la LNFS y lo ha conseguido antes de tiempo.

Sin embargo, apenas 48 horas después de vivir el mayor éxito deportivo de su historia, la directiva del Leganés F.S. se ha dado de bruces con la cruda realidad. Tras reunirse con el alcalde de la localidad, el popular Jesús Gómez, los responsables de la entidad leganense ya han señalado que será “muy complicado” afrontar un proyecto en Plata.

El objetivo de David Vázquez, presidente del Leganés, era conseguir un convenio deportivo con el Ayuntamiento (en 2011 no han recibido ni un solo euro de las administraciones públicas) que supondría el espaldarazo definitivo que necesita un club con más de300 licencias y uno de los pocos que mantendría dos equipos en Plata (masculino y femenino).

Sin embargo, la implicación del Ayuntamiento de Leganés digamos que ha sido más bien limitada: una ayuda para pagar la inscripción y poco más. Algunos pensarán que ya es bastante, pero este consistorio concede anualmente 600.000 euros a un club que milita en la Segunda División B del fútbol español.

Los que sentimos y queremos este deporte nos hemos volcado con la gesta pepinera. Tras lanzar numerosos mensajes de apoyo a través de la red social twitter, el concejal de Deportes de Leganés me contestó a uno de ellos. Venía a decirme que “le encantaría” que el equipo de su ciudad jugase en Plata, pero que “el patio no está para derroches”.

Cuando le advertí de que con apenas un tercio de lo que ese Ayuntamiento concede en subvención al fútbol, el hermano pobre del fútbol sala podría tener un presupuesto apañadito, el concejal enseñó definitivamente la patita: “no son deportes comparables ni por el impacto ni por el modo de trabajar”.

Ahora sí me cuadra. Espero que por lo menos no le llameis “futbito”, le contesté.
El caso es que el Leganés FS sigue rastreando el tejido empresarial de la ciudad buscando pequeños patrocinadores que se atrevan a participar en esta bella locura.

El club, molesto con el nuevo alcalde, se plantea a estas horas si ir mañana o no a la recepción municipal. Espero que lo cortés no quite lo valiente. La gente del fútbol sala estamos por encima de todo eso y sabemos luchar. ¡Mucho ánimo!