jueves, 11 de septiembre de 2008

Televisión, bendito tesoro

El fútbol sala necesita seguir agarrado a ese `clavo ardiendo´ llamado televisión. Muchos de vosotros coincidiréis conmigo en que el mayor grado de repercusión alcanzado por este deporte coincidió con las retransmisiones habituales y, sobre todo constantes, los sábados en La2 de Televisión Española.

Eso ya es historia. Por aquel entonces –estoy hablando de hace no más de cinco años- las retransmisiones no costaban ni un duro a la Liga Nacional de Fútbol Sala. TVE se comprometió a emitir semanalmente un encuentro en La2 sin coste alguno para la Asociación.

Las cosas han cambiado notablemente en el último año. Ahora, si la LNFS quiere un partido en… ¡Teledeporte! (ni hablar de La2), está obligada a costear del bolsillo de los clubes toda la producción. Esto supone, en cifras casi redondas, unos 500.000 euros por temporada.

Curiosamente, la productora que se encarga ahora de la realización también es nueva. Los nuevos gestores de la LNFS decidieron la pasada campaña que la empresa que durante 15 años había trabajado codo con codo para el fútbol sala ya no servía. Sus razones tendrán.

Lo cierto es que, por mucho que se empeñen desde la Liga en intentar vender que Teledeporte y la Televisión Digital Terrestre “es el futuro de la televisión en nuestro país”, las retransmisiones futsaleras han caído en picado en lo que a cuota de pantalla se refiere. Esto por no hablar de los horarios televisivos: viernes a las 21.00 horas. Mala hora y peor día.

¿Recuerdan esos sábados a mediodía en los que nos sentábamos a ver “nuestro partido”? ¡Qué tiempos aquellos!

viernes, 5 de septiembre de 2008

El futsal languidece (II)

Han sido muchos los comentarios que he recibido tras la publicación del anterior artículo “El fútbol sala languidece” en este medio de comunicación.
Las opiniones, tan dispares como sinceras, deambulan en dos direcciones totalmente contrapuestas.

Los hay quienes, por una parte, entienden y asumen que el fútbol sala está en plena crisis, pero que flaco favor le hacemos quienes nos dedicamos a `hacer leña del árbol caído.
Por el contrario, otro sector advierte de que la única forma de que el futsal cambie es contar la realidad hablando alto y claro.

Lo cierto es que todas las opiniones convergen en la delicada situación que atraviesa nuestro deporte. La gestión de la Liga Nacional de Fútbol Sala no convence a nadie y son ya muchas las voces discordantes que han propuesto en petit comité un relevo a la actual presidencia de la LNFS.

Para muchos, el principio de esta crisis institucional, mediática y deportiva arrancaba con la asunción de unas reglas FIFA que, lejos de ayudar, han limitado notablemente la espectacularidad de nuestro deporte. Es una gota más en el ya colmado vaso.

Lo cierto es que llegados a este punto, con una limitada aparición televisiva, sin apenas repercusión en los medios de comunicación nacionales y con cada vez menos patrocinadores, es el momento de actuar.

Quizá sea el turno de aquellos que, lejos de moverse por intereses particulares, viejas rencillas o ánimos de revancha, pretendan dar un paso al frente y arrimar el hombro para trabajar por y para el fútbol sala. Me consta que hay candidatos. Tiempo hay, y el fútbol sala tiene mucho recorrido.

Los medios de comunicación, y principalmente los que apoyamos por encima de todo al fútbol sala, seguiremos estando ahí para contarlo.